15 agosto, 2012

Rayos!



Hoy, en un documental de la National Geographic Channel que pasaron en la TV (https://www.youtube.com/watch?v=l1ei2QqUmko#t=29) hablaron de algo que me pareció increíble y que provocó un movimiento de pensamientos estancados, abriéndome a nuevas ideas y preguntas. Aquí la noticia: Un grupo de investigadores que estudiaban los rayos que se producen en las tormentas descubren que no es verdadera la teoría más aceptada y que todos conocemos de cómo se producen esos rayos. Esta teoría hablaba de una acumulación de energía en las nubes que se descargaba sobre la tierra o en otra masa de nubes de carga opuesta. Lo cierto, decía el documental, es que los investigadores midieron esas acumulaciones electrostáticas en las nubes y descubrieron que era imposible que se produjeran descargas semejantes (del orden de los 15 millones y hasta 200 millones de voltios!) con la energía acumulada que se había medido. Dudaron de las mediciones y las rehicieron con métodos variados y todas echaban por tierra la teoría comentada: en las nubes de tormenta hay energía eléctrica pero no es suficiente para producir el rayo. Al día de hoy, y para mi total sorpresa, no hay una certeza científica de cómo es que se producen los rayos.
Al escuchar esto me acordé de los manuales escolares de mi infancia que nos explicaban  todos los fenómenos cotidianos de la naturaleza: la lluvia, el viento, el granizo, cómo se forman las nubes... y los rayos! No recuerdo que el manual dijera: "la teoría mas aceptada es la de la carga electrostatica en las nubes...". No.  Nos lo enseñaban como un hecho cierto y perfectamente comprobado, una explicación sin fisuras que clausuraba dudas y cerraba las ideas.
Me pregunto ¿qué llevó a enseñar esa teoría como un hecho científico comprobado?, ¿porqué no había lugar para la ignorancia en el manual escolar? ¿qué impedía decir: no sabemos, entreabrir la puerta del conocimiento, dejar un vacío?
Me formulé muchas preguntas de este tipo que me ayudan a comprender la mirada y la intención de la educación que recibimos y de la capacidad que tiene la transmisión del conocimientos, la educación, de generar estructuras mentales. Las estructuras mentales son la forma de la mente.
También recordé la busqueda del ser humano a lo largo de su evolución, del contacto con lo sagrado, con la profundidad de si mismo. La busqueda de una conexión a lo profundo de la conciencia. No se buscaba, en este caso, una explicación sino una experiencia sagrada. Desde antiguo se asoció el rayo y el trueno con lo sagrado (Thor, Zeus, Indra y otros dioses hacen alegoría de esta experiencia). La conmoción que produce esa expectativa y esa explosión del trueno, la luminosidad del rayo y esa vibración del mundo y del cuerpo que produce el trueno sirvió tal vez para conectar con lo sagrado. Quizás se pensaba que ese rayo luminoso venía de los cielos a sacudír el mundo, despertando al hombre a una realidad incomprensible que intuía sagrada.
El documental seguía mostrando la sorpresa de los científicos al "descubrir" que un hecho tan simple y cotidiano como es el rayo carece de explicación científica aún y esa ignorancia empuja a abrirse a nuevas teorías, formulando nuevamente viejas preguntas: ¿de dónde sale tanta energía, ahora que sabemos que no está en las nubes, ni en la tierra? Nuevas investigaciones descubrieron que los rayos transportan otras partículas, partículas que no están en las nubes ni en el aire sino que vienen del espacio exterior, partículas que se produjeron en explosiones de estrellas, hace millones de años en el centro de la galaxia, que viajan eternamente por el espacio, que bañan la tierra y finalmente se convierten en descargas eléctricas en las tormentas a través de la carga electrostática de las nubes que funciona como catalizador.
Es una de las posibles explicaciones, pero esta vez es solo una teoría.

21 febrero, 2012

LA METAFORA DE "HORIZONTE"

La mirada natural:
Si estoy de pie, en un llano, puedo extender la vista unos 5 km hasta la “línea de horizonte” que percibo como "límite" debido a la convexidad de la tierra. Un marinero subido a un mástil de 20 metros verá el horizonte a 16 km de distancia a su alrededor y volando a 1000 mts de altura el aviador tendrá una perspectiva de casi 120 Km. Desde 10 Km de altura se puede ver hasta 380 Km. Alejándose aún más de la tierra se ve el espacio curvo de la superficie del globo y se configura por primera vez una nueva forma.
La mirada ingenua o externalizada, que mira al mundo externo sin el darse cuenta del mundo interno actuando le dió a lo largo de la historia, distintos significados al horizonte. La resistencia a salir del plano de lo perceptual, los monstruos y los nuevos mundos más allá del horizonte, tal vez no sean solo cosas del hombre del pasado. En esos significados proyectados intuímos un paisaje interno, una forma de ver al mundo, al ser humano y a si mismo.
¿Qué nuevos caminos, qué nuevos mundos buscamos? ¿qué nuevos monstruos tememos detrás de los nuevos horizontes? ¿Qué nueva forma del mundo no podemos aceptar?

ACERCA DE LA IDEA DE HORIZONTE
Silo, en Psicología de la Imagen, expone su tesis en tres puntos fundantes que puedo resumir de este modo: la imagen (mental) es un modo activo de estar la conciencia en el mundo; ese modo de estar la conciencia no es, ni puede ser, independiente de la espacialidad (siempre mental); y dependiendo de la ubicación de las imágenes en esa espacialidad, estas cumple distintas funciones.
Al hablar del sistema de representación actuante, considera al espacio de representación como una "escena" o como una "región" limitada por un "horizonte" (mental) donde se estructuran numerosas imagenes obtenidas por los diferentes sentidos (externos e internos). Se deja claro que no se está haciendo mención a un espacio físico o a un cuasi-espacio mental, sino que se expone de ese modo para referirse a la espacialidad de las imagenes, configuradas por un sistema de reprentación que tiene como base las diferentes fuentes perceptuales.
Ese horizonte es una suerte de límite entre diferentes regiones mentales que da ubicación y permite el traslado por regiones temporales y espaciales de la mente. Estas regiones se estructuran unas con otras configurando relaciones, expresiones y significados (Contribuciones al Pensamiento, Edit. Planeta, pag 22 ).
Parece claro (a mi me lo parece) en este caso, que el horizonte como imagen mental hace metafora de su atributo perceptual: es un límite entre los objetos de la presencia y lo que queda alli, detrás del horizonte, en co-presencia.
Al planificar, por ejemplo, el día de hoy, ubico mi horizonte temporal a una cierta "distancia" y abarco con la mirada una determinada "porción de tiempo" que me permite establecer relaciones con un encuadre preciso; y si en cambio, planifico el próximo mes o el próximo año "alejo" ese horizonte y la región mental se amplía en objetos y relaciones.
Al decir "alejo" o "acerco" el horizonte mental, no expreso con propiedad el acto que realizo, ya que lo que intenciono activamente modificar (en este caso) es mi punto de interés (o la amplitud de mi mirada: día, mes, año, etc.). Cuándo planifico el próximo año "siento" como se modifica la espacialidad interna, y el horizonte temporal se ubica "más lejos", incluyendo y estructurando como "presentes", objetos y regiones mentales que están "copresentes".

LO COPRESENTE EN LA ESPACIALIDAD DEL REPRESENTAR
Si, por ejemplo, me dispongo a preparar mi desayuno, comienzo a imaginar los objetos que están incluídos en la región mental "desayuno": café, jugo, pan tostado, manteca, taza, cuchara, azúcar, etc. Si comenzara a colocar en la mesa herramientas de carpintería, por ejemplo, se haría evidente la desubicación mental en referencia a mi interés: desayunar. Habrán entrado a mi presencia objetos que pertenecen a otras regiones y que si bien existen copresentes, no corresponden a esta región mental limitada entre horizontes.
En el ejemplo, al elegir alimentos y utencillos puedo ver mi biografía en acción: los gustos que tengo hoy fueron formados por mi educación familiar, mi posición social, la región donde crecí, el entorno cultural y epocal en el que me formé, etc.
En el simple acto de preparar un desayuno puedo ver cómo mi biografía me remite a una determinada región de actos y de objetos: adhesiones y rechazos a determinadas substancias, reflejo de hambre condicionado a ciertos horarios por la costumbre, lugares estructurados como adecuados e inadecuados, etc. Así comienzo a descubrir las condiciones que pone mi biográfia.
Silo, advierte que las regiones no son simples conjuntos de objetos agrupados; sino que en la idea de región actúan copresencias objetales y temporales estructurando significados. A esas estructuras las denomina "paisaje interno". Y es desde esas estructuras, desde ese paisaje que interpreto la realidad "del mundo", y esa interpretación, esa mirada, es mi propia biografía en acción, y tal vez algo paradojicamente, es el objeto de mis actos en el mundo.
Si hasta lo más elemental de mi pensar, sentir y hacer está condicionado por mi cultura, mi formación y mis hábitos ¿cómo amplíaré mi libertad? ¿cuánto espacio de libertad hay en mi interior?

CENSURA Y AUTOCENSURA
A fuerza de repeticiones voy grabando recorridos mentales, estableciendo relaciones y significados y en definitiva estructurando la realidad de una particular forma. Mi mirada cotidiana se posa sobre los mismos objetos con gestos habituales. Y si bien intuyo caminos y regiones insospechadas y desconocidas, también reconozco regiones bloqueadas (censuradas y autocensuradas).
Hay realidades internas y experiencias importantes que quedan encerradas en regiones de la mente sin poder ser expresadas y reconocidas, hay tabues que se aceptan, hay posibilidades impensables, hay situaciones dadas que no se cuestionan profundamente; y ese bloqueo de regiones está allí, a veces impuesto a veces autoimpuesto, impediendo relaciones y aprendizajes nuevos y la posibilidad de superación de lo viejo que domina en mi interior.
Tal vez ilusionando seguridad, tal vez temiendo no ser aceptado, tal vez afirmando la posición lograda despliego mi hacer en el mundo. ¿Pero caigo en cuenta de la existencia de ese paisaje de temor, de afirmación o de ilusión?

LA COPRESENCIA DEL MAS ALLA
La muerte se presenta como horizonte temporal definitivo, como el límite de la vida, o como promesa de continuidad tal vez deseada, tal vez temida, o como búsqueda de una certeza de continuidad.
Pero, esa región de la mente lejos de quedar oculta tras el horizonte de la muerte me acompaña en copresencia en cada minuto de mi vida. Esa región, o mejor dicho: lo que creo, lo que temo, lo que espero que haya allí, en el más allá del horizonte temporal, en el tiempo sin tiempo, no es indiferente a mi registro de la vida actual, ya que las regiones presentes se estructuran con las copresentes y configuran mi realidad cotidiana, mi significado.

Parques de Estudio y Reflexión - Chapadmalal, verano de 2012

27 marzo, 2011

Lo inexorable.

Ayer, por la mañana jugaba con los pibes del barrio
hoy me veo, inseguro frente a lo inexorable
mañana por la tarde, moriré

04 junio, 2010

Aterrado y sonriente

Hoy salí de la rutina con una pregunta y un pequeño intento. La pregunta: ¿hasta dónde creo poder cambiar? ¿hasta dónde creo poder ser distinto a como soy ahora? ¿hasta dónde creo poder sentir otra forma de estar en el mundo? Mi desafío, pequeño, era no aceptar responderme mecánicamente: "todo se puede cambiar", sino registrar cuánto puedo cambiar, ser otro-distinto-de-ahora. El pequeño intento era encontrar una situación y "ser otro" por unos instantes. Así que la situación que elegí fue una mirada, un encuentro de miradas y por ese instante de mirada "sentir" cambiado el vinculo, no sentir lo habitual al mirar a la otra persona.

La mirada que durante unos instantes pude sostener me hizo volverme sobre mi y atenderme y en esa atención a mi no me sentí yo, no sentí el yo habitual que miraba al otro sino un ser mirando a otro ser, con energía, con vital energía concentrada, sin prejuicio sobre el otro y sin cuidado ni consideración interna, una mirada nueva se posaba sobre el otro y me hacia cambiar a mi.

Al segundo ya era yo nuevamente. Me sentí libre, energetizado y extrañamente aterrado. Aterrado y sonriente.

4 junio 2010

26 mayo, 2010

Formas. Paso 2. Concentración

Concentrando y atendiendo a la continuidad y la equidistancia de las paredes.
Los sonidos de la calle alcanzan mis oídos: unos chicos riendo, una puerta que se abre, un automóvil... Los sonidos "entran" en mi. No atiendo a ello en especial, doy por hecho que los sonidos están allí sonando y yo aquí, escuchando. Pero en un instante los sonidos "están en mi" o "es mio el sonido" o "yo soy (también) sonido".
No fue una idea o una reflexión sino la experiencia de ser-sonido-de-la-calle.
Toda la experiencia no duró sino un instante.
26 mayo de 2010

19 mayo, 2010

Música

Una pequeña experiencia, muy significativa para mi (pero creo que de poca utilidad para otros),
surgió en medio de lo cotidiano y la asocio al trabajo de vacio de la 2da cuaterna. No parece que pase nada, pero algo pasa.
Trabajando, música de la radio de fondo y por unos segundos la música dejó de ser "lo que siempre fue". Seguía escuchando los sonidos pero no tenían el significado habitual, mejor: no tenían ningún significado, no estaban asociado esos sonidos a nada. No era "música" eran sonidos y los sonidos estaban "aislados" y "vacíos". Fue como si la memoria se hubiera desconectado de la percepción y los dejara vacíos.
Esto duró dos o tres segundos. Sentí inmediatamente que habia experimentado "lo real" sin la carga de significados que tiene habitualmente. No había en esos segundos alegría ni sufrimiento, y un desprejuicio inconcebible que me hizo sentír muy distinto de como siempre me siento, no era yo habitual. Etc.
Esos breves segundos me siguen después de varios días.
15 mayo de 2010

26 abril, 2010

Portal

22 abril, 2010

Disciplina Formal - Comentarios sobre la 1ra. cuaterna


De la preparación.
Previo al trabajo de los pasos, puedo hacer el relax completo en un par de minutos con resultados bastante aceptables. El nivel de concentración y profundidad con el que puedo trabajar depende bastante del nivel de silencio que puedo lograr en el ámbito externo y en el mental.

Sobre el umbral y la entrada al plano.
El umbral es un portal elevado pero sin escalones, enmarcado por una construcción de ramitas, finas y haciendo equilibrio. Es fácil entrar. Al otro lado se va construyendo el espacio. Allí juego como cuando era niño, con amor, divertido, seriamente, en mi y olvidado de mi, en ese espacio sin tiempo donde todo lo querido es posible.

Parar los ruidos. La inclusión. El boicot de lo racional. Diálogo interno.
Mantener la atención en el trabajo lleva mucha energía. Las imágenes sostenidas y en constante transformación demandan esfuerzo. A cada instante me sorprendo divagando alegremente sobre cualquier sandez, fuera de la esfera y paseando por la calle, charlando con amigos o conocidos, discutiendo o seduciendo... y vuelta al trabajo.

Buscando el ¿centro del espacio infinito? Eso es imposible!, o ¿dónde están los limites del EdR?, o cuestionando completamente fuera de tono: ¿qué hago acá sentado creyéndome pirámide? ¿cuando me distraigo debo continuar donde estaba o comenzar desde el principio? A todas estas "maravillas" las clasifico como el boicot de la racionalidad. El mundo de las formas desaparece frente a lo racional. La vía formal no es racional.

Tengo como un diálogo interno (auditivo) que me ayuda a concentrarme: veo el portal, veo el plano, acerco el horizonte, etc.

"Estoy incluido" pero me veo!(1), entonces me doy cuenta que salí de la esfera o ahora la veo en pantalla, allá está la esfera con mi imagen dentro, pero yo como registro aqui, mirando... suavemente, con delicadeza entro a la esfera, sintiendo su envoltura más que viéndola, buscando retomar el trabajo. Al estar como registro en el centro de la esfera, flotando, me siento liviano y distenso, sin el registro corporal habitual mezcla de dolorcitos y pesadez. Si puedo permanecer en ese "silencio corporal" la concentración es mas importante.

Concentración y ampliación.
En la concentración (2) se produce un apagamiento de los ruidos externos, mentales y esos que llamo ruidos corporales. Concentro hasta un tamaño que siento dentro del cuerpo, muchas veces la musculatura acompaña y si aflojo y suelto el cuerpo puedo concentrar un poco más. Registro de silencio poco habitual.

La ampliación se produce como una respiración, como después de la espiración sobreviene la aspiración y ampliación torácica, así va la ampliación del paso (3) . Sin buscarlo se produce.

Tránsito por las formas.
Si puedo obtener el registro de"ser esférico", sentirlo bien logrado y puedo sostenerlo unos segundos tengo menos dificultades en transitar por las formas (4) con mayor fluidez y "realidad", sintiendo las aristas, los bloques, los pesos, las puntas, alturas, etc. que propone cada figura, sintiéndome pirámide sin contradicción, pudiendo modificar las sensación general interna de "mi mismo".

Evidencias
Se me hace evidente que los llamados indicadores son los registros que acompañan a las imágenes: sentirme incluido en el centro de la esfera, sentir que "todo está dentro de la esfera", sentirme difundido en la forma, sentir la concentración a un punto, etc. Allí están las dificultades al no obtener el registro buscado y el siguiente paso no tiene posibilidades de manifestarse. Aún siguiendo el trabajo sin el registro indicador, el avance no es un proceso fluido sino partes aisladas.


14 octubre, 2009

Resumen del Timeo de Platón

(Trabajo personal de Daniel F.)
Platón ( -427/428 a -347) filósofo griego, alumno de Sócrates y maestro de Aristóteles, escribió el Timeo alrededor del año -360.
Se expone en el T. acerca de la creación del Universo. El demiurgo (impulsor del universo) condujo todo lo existente desde el movimiento caótico hacia el orden. Comenzando por construir un cuerpo, un ser vivo que contenga en su interior todos los componentes: fuego, tierra, agua y aire, no dejando nada fuera de ese ser de forma perfecta y por lo tanto esférica. Nada quedó fuera de él y todo quedó contenido en su interior. El demiurgo luego alisó la superficie externa del universo haciéndola suave y lisa. Colocó luego el alma en el centro y la extendió sobre toda la superficie y cubrió ese cuerpo con ella. Finalmente lo puso en movimiento circular creando con ello el tiempo, regido por los días y las noches, los meses, los años. Entonces fueron creados en su interior los seres vivos y los dioses.
Explica luego el T. la naturaleza de los cuatro elementos de Empedocles, sus cualidades y sus transformaciones cíclicas. Asimilándolos a figuras sólidas compuestas de triángulos.
Teorizando acerca de la conformación última de cada elemento, compuesta de triángulos que combinando sus aristas y ángulos dan nacimiento a cuatro formas elementales. Al fuego le corresponde un tetraedro; a la tierra, el cubo; el octaedro equivale al aire; y el icosaedro al agua. Probablemente Platón quisiera asimilar el dodecaedro a la esfera, y hacer coincidir ésta con la totalidad del cosmos. Estos triángulos son las partícula últimas que ensamblándose y volviendo a recombinarse producen disoluciones, licuaciones, solidificaciones, flujo, etc., de los cuerpos elementales, mutando de unas formas a otras.
Se explica luego en el T. que los cambios en las formas necesitan de la percepción para ser conocidas y ensaya luego conceptos de lo caliente, lo frío, lo suave y lo áspero, lo blando y lo duro, lo placentero y lo doloroso, etc. Y cómo los distintos órganos sensoriales conducen esas sensaciones abriéndose paso hacia la inteligencia y el corazón.
Luego el T. intenta explicaciones para los procesos corporales, tales como la alimentación, la excreción, la respiración, y también la salud y la enfermedad, asociando estos procesos a procesos mentales como el aprendizaje, el olvido, la osadía, el desenfreno, el desgano, etc. Influyendo en el carácter y la bondad o la maldad, la virtud o el vicio de los hombre. Estos procesos derivados de un buen o un mal estado del cuerpo se trasladan finalmente a la polis, socializándose.
Cerca del final del libro donde se hace una revisión sintética de lo expuesto se lanzan estas ideas inspiradoras: “Debemos recordar, dice Timeo, que el demiurgo nos otorgó a cada uno la especie más importante en nosotros como algo divino y sostenemos con absoluta corrección que aquello de lo que decimos que habita en la cúspide de nuestro cuerpo nos eleva hacia la familia celeste desde la tierra, como si fuéramos una planta celestial y no terrestre. Pues de allí de donde nació la primera generación del alma, de lo divino pendemos y lo divino pone todo nuestro cuerpo en posición erecta. Por necesidad, el que se abandona al deseo y la ambición y se aplica con intensidad a todo eso, engendra las doctrinas mortales y se vuelve lo mas mortal posible, puesto que es esto lo que ha cultivado. Para el que se aplica al aprendizaje y la filosofía y ejercita este aspecto en él, es de toda necesidad, creo yo, que piense lo inmortal y lo divino, y, si realmente entra en contacto con la verdad, que lo logre, en tanto es posible a la naturaleza humana participar de la inmortalidad. Puesto que cuida siempre su parte divina, y cuida al dios que habita en él, es necesario que sea feliz.”
Se puede ver el texto del Timeo completo siguiendo este enlace:
http://www.philosophia.cl/biblioteca/platon/Timeo.pdf

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17 septiembre, 2009

Hoy comienzo

Aquí comienzo, siendo 17 de octubre de 2009, y ya no me detendré jamás. Aqui estoy parado frente a la elemental elección: si o no. Bienvenidos los amigos que con su corazón, sus ideas y sus actos elijen el si, fracasando y volviendo a intentar sin descanso ni sacrificios, guiados por la alegría, la liviandad y el futuro.